A veces me gusta opinar sobre un libro cuando llevo la mitad leido. De momento es un disfrute, como siempre, leer a Roth aunque repita arquetipos. Pero este Zuckerman no tiene nada que ver con el de la genial the Counterlife.¿ Por qué?
Un apunte sobre la cubierta de la versión inglesa, diseñada por el mítico Milton Glaser. Se entiende muy bien con sólo usar tipografia, color y textura, que sale el espectro...