Vamos, muy recomendable esta exposición del fotógrafo que, para mí, bebe mucho de Brossa y Daniel Gil, y trabaja la imagen con un perfeccionismo del blanco y negro nada irritante, al contrario, nos gusta su obsesiva precisión.
Pero insisto: su obra se caracteriza por dirigir su primera llamada a nuestro entendimiento y no a nuestra sensibilidad. Los objetos que pueblan las instantáneas de Madoz nos plantean ante todo un problema lógico que como espectadores tenemos que resolver. Un entretenimiento alegre y limpio.
Brossià certament. Recomanable, més que no pas la de García Alix a la Virreina.
ResponderEliminarSalut
Francesc Cornadó
ara toca el Mélies, Francesc, que m'han dit que és fantàstica.
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