Sube al desván

En el artículo de El País de hoy dedicado a la propaganda electoral de nuestra cortita democracia aparece el optimista cartel del 79, con Felipe y cuatro representantes de la esencia de España. Lo ilustró el santanderino José Ramón Sánchez, con ese aire naif que tanto recuerda al del submarillo de G Dunning, y con sus características sombras y texturas temblorosas de plumilla.

Adoraba este dibujante que había puesto las imágenes a nuestras primera lecturas escolares, como La Noria y El Molino, de la Santillana,  a la versión infantil de la nueva Constitución Española y algunos programas televisivos. A finales de los 70 debía ser el más influyente. Lo copiaba muchísimo, sobre todo cuando teníamos que hacer historietas: los personajes tenían que ser cabezones, con manazas y enormes pies. Y pintadas con todo el espectro de colores saturados.

  Sus carteles y libros son piezas de coleccionista. Me gustaría saber por dónde para un cuadernillo de propaganda, de cuyas vistosas y alegres páginas tengo un grato recuerdo, que explicaba con extrema sencillez el programa electoral del Psoe. No entendí cómo era posible que, ante tanta maravilla, no salieran ganadores.

Mañana se inaugura la campaña con los nuevos carteles y veremos si la imagen de los partidos sigue siendo tan sosa como estos últimos años. Las banderolas y vallas tendrán que gritar mucho ante tanto descontento. Aunque ya va siendo hora que se dejen de tanto papeleo, lo cuelguen todo en sus webs, se ahorren la pasta de los mentirosos mítins y no nos agobien tantos días seguidos.

Vuelvo con JR Sánchez: una cuña llena de encanto y nostalgia de su programa y que la campaña os sea leve: