miércoles, 23 de noviembre de 2011

Almacabra (1)

El triunfo de la Muerte.1562. P Brueghel.

Pieter Brueghel está muy solicitado últimamente.
Forma parte de dos espectáculos apocalípticos actualmente en cartel. Algunos de sus cuadros representan la muerte de una forma salvaje y violenta sin un ápice de esperanza, como en la pintura de cálidos colores, El triunfo de la Muerte, imagen inspiradora de la obra teatral Le Grand Macabre de Ghelderode y que Ligeti adopta en forma de ópera.
También a Don de Lillo le fascina y habla de la obra en Submundo (1997): Los colores de la carne sanguinolenta y los cuerpos amontonados, el censo de las formas de morir más horrorosas, el terror universal.

Un invierno cruel viven estos cazadores; regresan agotados al pueblo con una única y escuálida pieza de caza. Todo está helado, las cumbres se clavan en el cielo plomizo, las figuras son siluetas negras en un paisaje de verdes y grises. Lars von Trier se sirve de esta postal para las escenas de Melancolía: en el preludio, la vuelta de Claire con su niño en brazos al castillo, en los libros de Justine de la biblioteca.


Cazadores en la nieve.1565. P Brueghel

Brueghel es capaz de crear dos imágenes con una bella armonía de color para representar lo no bello: lo grosero, lo repugnante, lo horrendo, lo terrorífico, lo arbitrario y lo satánico ( Rosenkratz). Y de paso nos recuerda que la muerte, siempre está al acecho, inseparable de la vida humana.

Sólo Amando y Amanda, de Ligeti, es decir,  la pareja del ángulo inferior derecho del Triunfo de la Muerte, cantan con una pequeña partitura, sordos al violín de la muerte y ciegos a la devastación de alrededor. El triunfo del amor delicado, salva el cuadro de la desolación.

Tenemos la obra en el Prado, y como suele ocurrir cuando lo visitamos, nos dedicamos a Goya y Velázquez, dejando los impresionantes flamencos, tan originales como crueles, para la próxima. Vale la pena observar el cuadro con detalle, y agarraos, cada escena tiene una velocidad y una fuerza asombrosas.



12 comentarios:

  1. Impressiona vist de prop, sí.
    Em sembla que ja he trobat el Wally, però, és el del tòrax de ratlletes que surt unes quantes vegades.

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  2. Un text "frappant", Kalamar. Em fas mirar i veure Brueghel d'una manera que, jo sola, mai no n'hauria estat capaç.
    Bravo!

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  3. És curiós, però el quadre dels caçadors sempre m'ha semblat ple de serenor, gens trist.

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  4. M'he passat una bona estona mirant el quadre per culpa del post... :-)

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  5. Lo Rat, simpàtics els Wally, oi? a mí m'agraden els dos que amb gran esforç fan obrir la tomba túnel, quin maestratge d'anatomia, el pintor!

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  6. Frapa molt, Glòria, si es té un mal dia, millor no veure'l. Sabies que la Plath li havia dedicat un poema al quadre?

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  7. Una mica trist si que el trobo, Allau, i és que el fred em treu l'ànima..

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  8. Ricard, el quadre és addictiu i brutal, i té alguns esqueletons la mar de divertits.

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  9. Lo que no veo claro es que Le grand macabre tenga nada que ver con este cuadro salvo por los Amandos de la esquina. De hecho no mure ni uno y la muerte fracasa. En cambio, el cachondeo de El jardin de las delicias le va mucho mejor, aún sin el hemicuerpo hueco que probable y venturosamente mente dió la idea de la que partió La Fura

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  10. Son demasiados filtros, JL: primero el cuadro que le sirve a Ghelderode para crear Brueghelandia, después Ligeti con el libreto de Meschke y finalmente Ollé&Carrasco. Aunque seguro que hay mucha muerte en el cuerpo de la giganta Claudia Schneider, que además de genial soprano en las óperas de Carles Santos (hay que ver una en la vida por lo menos), es arquitecta.

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  11. Com m'agrada Brueghel! Gràcies per convidar-nos. Ni tristesa ni alegria: és d'aquests pintors que em transporten a l'alteritat del món, a una altra dimensió de la percepció.

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  12. Ara que ho dius, Enric, potser al quadre, a cada humà li correspón un altre jo mort, en una variada i densa dansa macabra universal.

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