domingo, 16 de agosto de 2015

Un San Jerónimo

Marinus van Reymerswaele,San Jerónimo,1541
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Nos anuncia el Museo del Prado, vía Twitter, el enlace para acceder a su biblioteca digital acompañado de esta imagen. Es la primera vez que la veo. Absolutamente sorprendente. Busco y encuentro poca información sobre la composición tan curiosa que presenta:

- ¿No es extraordinaria la pareja de diagonales en rojo, el libro cerrado con la capucha almidonada del Santo?
- ¿Nos habla el sabio de la muerte en ese mismo instante desde su rostro feo y picudo, tan parecido al cráneo del vanitas que nos señala, que descansa sobre la mesa en la posición que lo hace aún más terrorífico?
- ¿Ha terminado su ardua tarea de  traducción de textos clásicos, ha cerrado los apuntes y sólo nos muestra la Biblia por una página del Juicio Final porque se acerca la hora?
- ¿Es su mano derecha, blanca, arrugada y tiesa, el anuncio del rigor mortis?
- ¿Por qué no me percaté de este excepcional retrato cuando visité El Prado?

Y más peguntas que haría sobre el color, los objetos, la barba, etc.


 Aquí copio la ficha de El Prado:

San Jerónimo, con hábito rojo, está sentado delante de una mesa, señalando la calavera, su atributo habitual, que ilustra las reflexiones del santo sobre la vanidad de la vida. Sobre el atril hay un libro abierto por una página que muestra el Juicio Final, en alusión a las meditaciones sobre el fin de la existencia terrena por parte del santo. 
Desde el siglo XV San Jerónimo se convierte en patrón de los hombres de letras y, junto a su imagen de penitente en el desierto, también se le representa en el estudio, en su condición de intelectual. 
Reymerswaele * muestra al santo dirigiendo al espectador una mirada inquisitiva, envejecido y excesivamente delgado, con los gestos forzados y las formas exageradas de las manos, características habituales en su manera de pintar las figuras.

*El pintor flamenco tan conocido por su Cambista y su mujer.

2 comentarios:

  1. Tampoc el recordo haver-lo vist mai al natural.
    La foto en blanc i negre que tinc en una guia del 1992 sembla més brut que la reproducció esplèndida de color que has penjat (la caputxa i altres detalls). Podria ser que hagi estat en restauració.
    Ara es veuen molts detalls i les ombres estan molt marcades. El rostre és d'un gran realisme així com les textures d'algunes objectes. He vist, p.e. ampliant, que la signatura es troba al faristol del llibre.
    Les mans són properes a les dels personatges de la seva obra més coneguda del Prado: "El canvista i la seva dona" (hi ha més d'una versió, inspirades en la del Metsys del Louvre). També del Sant Jeroni he llegit que hi ha una altra versió al Prado, a més de Viena, Anvers ... És que repetien molt els temes amb variacions.
    El crani és una exhibició tal com ha representat el punt de vista. L'ombra del tinter és la que m'ha desconcertat més. I he agraït que no hagi posat en un raconet el lleó...

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    Respuestas
    1. Respecte de les ombres, les fa com vol, algunes de projectades hi són, altres no; ombres pròpies, no totes. I ara que ho dius, la dona del cambista posa la mateixa mà.
      M'ha semblat, la peça, una troballa increïble.

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