Ya había sido premiado con los laureles más dorados del Pritzker en el 1996 y ahora vuelve a celebrar otro premio con el Príncipe de Asturias de las Artes, el mismo día de su 75 cumpleaños, seguramente el único que le faltaba. El navarro Rafa Moneo lleva una carrera brillante y a contracorriente: sus edificios son sólidos, masivos y de volúmenes contundentes, usando los materiales y técnicas constructivas del momento, como se ha hecho durante toda la historia. Ha sabido esquivar hábilmente las modillas que han invadido el panorama arquitectónico de estas últimas décadas y forjado un lenguaje propio característico: museos poliédricos que conversan con el entorno (o se esconden de él), auditorios monumentales cuyas fachadas hablan del lugar, sutiles reformas en palacios. Sigue trabajando a lápiz, construye muchas maquetas, huyendo de los horrenders y no tiene página web. Defiende al arquitecto que controla la luz, la verdad entre la piel y el uso interior y el conocimiento profundo de la historia de los lugares antes de intervenir.
Su primer gran edificio que le catapulta a la fama es el poético museo de Mérida:
La primera polémica llega con el ayuntamiento de Murcia, un ejercicio de fachada modulada y proporcionada con la plaza:
La serena estación de Atocha, llena de luz y geometria regular,
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El rascacielos tumbado de l'illa Diagonal,
El pequeño templo ciego del museo Miró de Palma
Los preciosos cubos de hielo varados en la playa de la Concha, el Kursaal,
Y el controvertido conjunto del Auditori de Barcelona, al que ya dediqué un apunte en Architeuthis.
Me emociona la arquitectura pétrea y cúbica de Moneo y coincido con una de sus citas:
El granito, como el jamón, a dados!
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Me impactó el Museo de Mérida, es una maravilla, pero adquiere demasiado protagonismo el edificio en relación a lo expuesto, creo que los museos deben cumplir otra finalidad, que el protagonismo se lo lleven las piezas, que no se pierdan en el conjunto.
ResponderEliminarNo lo he visto en vivo, pero lo encuentro precioso. De verdad encuentras que las piezas se pierden en tan bello espacio, neutro y luminoso, que honra a la arquitectura romana?
EliminarYa ha respondido Joaquim. Para mi gusto la manpostería color terracota chupa de las obras expuestas, para un museo, sobre todo de escultura lo que se me antoja mejor es un fondo liso y un color neutro (blancos, grises, negros). Recuerdo que cuando estuve casi me fijaba más en el edificio que en las piezas.
EliminarTampoco he estado, pero coincido en la apreciación. Un museo tan espectacular, se come lo expuesto. A no ser que lo expuesto sea aún más espectacular (como sucede con el d'Orsay de París). Pero ese no debe ser el caso del museo de Mérida. Hay piezas arqueológicamente interesantes, pero no espectaculares en cuanto a belleza, por eso destaca el continente sobre el contenido.
EliminarNo conocía el Ayuntamiento de Murcia y me ha parecido realmente impresionante. Entre pesado y liviano.
Conozco a Moneo via conferencias y revistas. Estoy bastante segura que en directo me gustaría mucho más. Sólo conozco su obra madrileña, catalana y balear.
EliminarPuede que la relación obra-espacio deba ser más neutra, en las expos temporales es muy clara, pero en colecciones permanentes dentro de museos de nueva planta, el espacio y la luz merecen un trato especial y diferenciado, creo. El Guggenheim de Bilbo es puro espectáculo y las obras encuentran su sitio.
Insisto, si las obras son también espectaculares, dentro de un museo de estas características todo se multiplica. El problema con el de Mérida es que no lo son. La colección no está a la altura del edificio.
EliminarY no tiene página web, ja ja...
ResponderEliminarsorprendente, verdad? pues mira, se puede estar out y ser el primero!
EliminarEl Museu de Mérida és impressionant, però en Maac té raó el continent es menja el contingut.
ResponderEliminarL'Auditori...és rovellat per fora i inacabat per dins. Materials que en molts casos ja s'han deteriorat (exterior), no sé si per manca de manteniment continuat i correcta o per ser de molt baixa qualitat. L'acústica per resoldre i les llotges laterals inútils i sobretot incòmodes a morir. A més a més, i d'això no en té la culpa ell, les posen a la venda a uns preus escandalosos.
Els musics no estan massa contents de la funcionalitat arquitectònica de l'interior i dels seus espais i sempre he pensat que per les persones discapacitades o la gent gran. El segon pis és un perill sense precedents.
L’edifici d’Atocha m’agrada i la Illa molt més que l’Auditori (externament), sense tornar-me boig.
L’Ajuntament de Murcia és una provocació i l’interior del Mirò de Palma em sembla magnífic.
El Kursaal de Donosti és espectacular.
Et diria que quasi tot el que ens has mostrat, m’agrada més que l’Auditori de Barcelona
A mi em sebla magnífic que fixar-se en les obres i en l'edifici no és contraproduent, ans al contrari, quina sort que tenen les obres d'estar en un espai tan digne! L'auditori és un cas molt interessant: les plaques són d'acer cortén, no es rovellen més i són estables. Crec que la mole de l'auditori està aguantant molt bé el pas dels anys i s'integra perfectament a l'entorn industrial que era el Poblenou, no com la bírria fastoclàssica del sr Bofill al TNC...mireu l'apunt que assenyalo. El problema, crec que insoluble, és la deficient acústica de la sala gran, degut a la seva forma i volum, del que faig responsable al Moneo. S'ha d'entendre l'Auditori també com un gran exercici urbanístic que ningú valora.
EliminarM'estimo l'OBC i el seu gran contenidor.
El TNC es un auténtico pastiche. Demasiada inspiración clásica para mi gusto. La idea no es mala, pero no debería haber copiado de forma tan literal un templo griego.
EliminarOtro fallo del Auditori es la mala disposición de algunas de las butacas. Tanto en los palcos como en los laterales, es frecuente que el de atrás, como cruce las piernas, te de una patada en la cabeza...
A mi em passa com en joaquim. Menys l'Auditori que sembla qualsevol cosa menys un temple de música, m'agrada força tot el que ens ensenyes. L'edifici de Diagonal és preciós i el museu de Mérida indescriptible.
ResponderEliminarEt dono les gràcies per parlar d'arquitectura d'una manera tan rica com entonedora pels legs com jo que, tanmateix, gaudim de la bellesa de barraques i palaus.
Et saludo amb afecte, Kalamar!
També hi ha bellesa al gran artefacte industrial de l'auditori i moltes imatges que associem als temples. Només cal tornar-lo a mirar.
EliminarAfecte x 2, Glória!
Hi ha una puresa en les formes i els volums que fa la seva arquitectura càlida i acollidora. Fins i tot els cubs de gel tenen l'aspecte d'un refugi.
ResponderEliminarHo és de càlida, sí, però el Kursaal ha estat molt criticat per ser massa refugi tancat: el vidre només és transparent en una finestra estratègica que enquadra el Cantàbric. Tinc moltes ganes d'escoltar música allà i descobrir el mar des de dins, algun dia.
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