nubes

No estoy en las nubes. Me gustan las nubes todas y sus nombres. Lenticulares Cúmulos Cumulonimbos Estratos Estratocúmulos Nimboestratos Altocúmulos Altostratos Cirros Cirrocúmulos Cirrostratos. El único paisaje que vale la pena de mi trayecto al trabajo. En especial, hacia las 7.30 porque por la mañana se dibujan todavía mejor y hay mucho más color. El día se me pone en contra si tenemos niebla, contaminación o está totalmente despejado, como hoy. Y a pesar de superar tres veces los niveles límite de dióxido de Nitrógeno, nuestros cargos públicos no toman ni una medida.

Esas masas de gotitas son las únicas que desafían la gravedad y por eso las almas flotan hasta llegar a un cielo cargadito de nubes sustentadoras de ángeles, santos y dioses. Porque nubes y piedras, al final se parecen mucho, y si no, intentad dibujarlas. No hay elementos que se nos resistan tanto al copiarlas. Lo mejor es reducirlas a la mínima expresión como las eficaces caritas de Vueling, los suaves algodones de los Simpson y los esféricos cúmulos del Manga. U observar a los grandes artistas, como Bernini, capaz de representarlas etéreas en pesada piedra esculpida.

Os muestro un hallazgo: la compañía china Cloud Gate, Puerta a las nubes, en perfecto dominio de su cuerpo ingrávido, baila a Bach siguiendo figuras del TaiChi y de la danza contemporánea. Una imagen bella de meditación y equilibrio.

ps. Casualmente Allau se retrata en su blog a partir de una herramienta llamada Wordle, que transforma en nube de palabras de diferente formato, el contenido de su bitácora. Procedo a aplicarla con mi blog y aquí tendréis el resultado..