infinitos

El abuelo tenía una teoría: lo infinitamente pequeño es igual a lo infinitamente grande. En el caso del espejo es muy claro. En una escena tan cotidiana como la del ascensor que tiene dos espejos enfrentados, el sinfin produce incluso vértigo.
Ayer, viendo a Colombina-Nedda haciendo de ella misma en un segundo escenario me acordé de estas paradojas.

Como la de las superficies planetarias que se parecen tanto a las de las células. Los paisajes que ofrecen las fotografías de microscopios electrónicos, tan bellos como los de escalas muy superiores.

Este paramecio con vacuolas contrayéndose sale del álbum de Bioscapes, un concurso de fotografía de lo microscópico.

 He vuelto a encontrar simetrias en abundancia, preciosos bodegones, formas fractales y seres terroríficos.

La naturaleza sigue siendo inspiración de la composición artística, aunque sea en una dimensión fuera del pequeño ojo humano. Sirva para la creación de estampados estos diseños de tejido de ala de mariposa que tanto gustan a la Dolors:

 

Infinita también es la idea del canon y por eso hoy elijo otro inspiradísimo GGould que en este video ataca el aria y algunos cánones, que aparecen en los múltiples de 3 de las variaciones Goldberg. Sin partitura y con una mano izquierda tan clara y limpia como la derecha. Acabo de descubrir que Thomas Bernhard en 1983 escribió El malogrado, novela que gira en torno a Gould y su interpretación de las Variaciones Goldberg. Ay, cuánto voy a gastar este Sant Jordi!

 


Actualización:
-sobre Los infinitos, novedad literaria de John Banville:

"El prestigioso matemático, consumado mujeriego y padre ausente Adam Godley yace entubado en uno de los dormitorios de su finca. La inminencia del fatal desenlace convoca ahí a su esposa, hijos, cuñada y personal de servicio. Los dioses, con el lascivo Zeus a la cabeza y Hermes como narrador, pululan también por las estancias en busca de diversión e intentando comprender los complejos vínculos que atan a esos mortales".