perfiles

 Ha sido una feliz coincidencia que en Berlín se inaugurara una exposición dedicada a los retratos renacentistas y que en el centro donde enseño les propusiera a mis alumnos hacerse un autorretrato de perfil, al estilo Quattrocento. La idea ha funcionado ya que un perfil tiene menor dificultad que la cara más frontal; se trata de acertar bastante con el dibujo de la silueta de frente-nariz-boca-barbilla, y el resto sale casi solo. Entre las chicas ha arrasado el estilo desaliñado de esta joven de Botticelli y los chicos han optado por buscar un gorro sencillo que tape bien el cabello, que éste da mucho trabajo.

Buscando imágenes de estos bellos y melancólicos rostros descubrimos que una mayoría de los príncipes y nobles gustaba acompañarse de un fondo paisajístico poético o de cielos ligeros y nubosos, para que no fuera tan evidente mostrar su efigie como la de la cara de una moneda, tan en boga entonces.
Dominan las pieles pálidas, cabello largo y recogido, unas finas cejas, desaparecen las pestañas, cuelgan collares (y no pendientes pues las orejas suelen quedar tapadas) y el color rojo saturado. El semblante serio o esbozando una tenue sonrisa y una postura corporal muy recta. Casi todos mostrando su perfil izquierdo, quizás por ser el lado del corazón, o porque leemos de izquierda a derecha?

 Esta muestra expone la conocida pieza de Leonardo, La dama del armiño, que hace poco estuvo en Madrid y que más de uno no perdona que no cogiéramos el AVE porque el retrato valía un viaje y más. Después viajarán las obras de Berlín al Metropolitan para pasar la Navidad.. otro motivo para volar a Nueva York. Quién pudiera.