Como siempre, los vientos perdedores. Marsias, un sátiro que tocaba muy bien el aulos de Atenea se enfrentó a Apolo en un concurso musical cuyo jurado estaba formado por las Musas y el rey Midas. Marsias tocó mejor que Apolo, pero éste puso la lira boca abajo y tocó la misma melodía. Marsias no pudo hacer lo mismo con su flauta y perdió. Apolo lo desolla vivo en una cueva cerca de Celea por su hibris al desafiar a un dios. Clavó entonces la piel en un árbol y su sangre formó el río Marsyas.
El sentido del mito es que Apolo, el dios de la luz, es muy superior a Marsyas, que representa la naturaleza agreste y sombría, aún no depurada. En relación a la lira de Apolo, la flauta de Marsyas sólo emitía sonidos discordantes. Al desollar a Marsyas, Apolo le despoja de su piel de bestia y consigue que pueda manifestarse la vida pura, que fluye como un río vivificante. Así, más que un castigo, la operación del dios se convierte en una bendición.
J Loth. Apolo, Pan y Marsias |
Se representa mucho más a menudo el mito de Marsias en la escena del desagradable despelleje, pero aquí lo vemos tocando ruidosos sonidos agudos que no pueden competir con la perfección de la cuerda de la dulce lira (o violines en otras obras).
P Perugino. Apolo y Marsias 1495 |
Los vientos vencedores.
El Marsyas de Anish Kapoor data del año 2002. Se trata de una obra inmensa, hecha de tres anillos de acero unidos por una membrana de PVC coloreada en rojo carne que llena la totalidad del Turbine Hall de la Tate Modern de Londres. Kapoor la describe como una piel desollada tensada formando unas trompas de Falopio. Al pasar por los tubos, el aire genera además un murmullo constante.
Una maravilla de Kapoor, gran artista de instalaciones que bebe de la tradición más clásica (aunque hace poco nos había insultado con su torre Mittal) y que acompañamos con los primeros compases de esta suite orquestal, Marsyas (1910) de Alphons Diepenbrock, otro gozo cromático:
PS. Grecia ingresa en la UE en 1981, unos años antes que España. Exhibe orgullosa su pertenencia a la Comunidad en su sello. Hoy, Europa la está desollando viva con castigos como la propuesta de jornada laboral de seis días. ¿Cuál será el próximo martirio?
"Así, más que un castigo, la operación del dios se convierte en una bendición."
ResponderEliminarNo des argumentos, por favor,, que los ideologos del desuello (vaya palabra) van como locos.
has visto? qué trompeteros estamos hoy..
EliminarMucho mejor las trompas que la torre, aunque al final ésta no me parecía tan horrible.
ResponderEliminarPues a mí Maac, cada vez que veía la torre en los jjoo, menos me gustaba y en cambio mucha obra de Kapoor me interesa.
EliminarMmmm... No sé què pensar d'aquestes trompes. No hi veig res més que estètica acaparadora sense contingut.
ResponderEliminara mí m'ha semblat molt interessant com capgira la llegenda, tornant l'aulós en una doble trompa per respondre al gir de la lira d'Apolo i que la mateixa pell del sacrifici faci la forma. M'hagués agradat veure-la d'aprop i sentir el soroll.
EliminarA mi m'agrada la trompa a partir de les teves explicacions.
ResponderEliminarGràcies, Glòria. En art, està tot per dir, no és cert que les idees estan esgotades. Costen de veure , però els artistes hi són. Suposo que a la literura passa igual. Ara, hi ha una sensació de que escassegen, oi?
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